Tea Party Movement

Juventudes Socialistas de Argamasilla de Calatrava
Imagen:www.examiner.com

Hoy es noticia el varapalo que ha sufrido Barack Obama o mejor dicho su partido, pues el no se presentaba, en las elecciones legislativas que a diferencia de España, no son coincidentes ( diferencia que viene por tratarse de un sistema presidencialista aquel y parlamentario el nuestro). Obligando al Presidente a la cohabitación es decir a la colaboración de poderes (ejecútivo y legislátivo) sustentados por partidos diferentes y por tanto con programas e ideología diferentes.

Más que el triunfo de los republicanos,en este blog resaltaremos la irrupcion de una nueva fuerza política( no partido) en la política estadounidense, el Tea party (en español motín del té) por las implicaciones y posibles influencias que pudiera tener en este mundo globalizado (vease como ejemplo el impacto de los neocons en la política española a través del PP).

Es difícil definir un movimiento o plataforma política cuando todavía no está configurada o plenamente definida además de su propia naturaleza de amalgama compuesta por diversos sectores de población y diversas ( en algunos casos variopintas y excéntricas) personalidades políticas que se han adherido al movimiento.

Las primeras cuestiones a las que hacer referencia corresponderían al contexto: la crisis económica mundial que indudablemente afecta y el carácter marcadamente progresista del actual presidente Barack Obama, para los estandares de la política estadounidense y sus iniciativas de carácter social y sus medidas anticrisis, pues ambas conllevan un aumento del gasto e intervención del estado.

El tea party se configura como un movimiento de nuevo conservadurismo en la política estadounidense, más a la derecha que el Partido Republicano aunado por una repulsa a la subida de impuestos, a la intervención y concetración del poder federal, consecuentemente a esto también incluye a la oligarquía del poder en Whasington de ambos partidos mayoritarios. Siendo estas las características principales entre las secundarias han aflorado también un fuerte componente demagogico y populista, ciertos tintes racistas y xenofobos, ultranacionalistas, defensa del inglés como idioma único y exclusivo además de un carácter religioso puritano y arcaico. Una vuelta al originalismo o filosofía política sobre la que se fundaron los EEUU a finales del siglo XVIII.

Los candidatos del Tea Party movement han logrado un 18% cantidad que no sirve para lanzar mensajes alarmantes o cantar victoria pero mucho menos para no tenerlos en cuenta o despreciarlos. Estemos atentos.